Si eres de los que aman el chocolate, ¡quítate los prejuicios! El problema no es el cacao, sino que elijas el producto de mayor calidad para aprovechar su irresistible sabor, y también todos sus beneficios.
Aunque el chocolate es uno de los alimentos que a más personas le gustan en el mundo, muchos mitos lo rodean. Hay quienes lo consideran un “alimento prohibido” a la hora de hacer dieta, o poco saludable; pero hay razones que argumentan todo lo contrario.
- Protege el corazón.
El consumo regular de chocolate tiene un efecto vasodilatador, haciendo que la presión arterial disminuya. - Mejora el humor.
El chocolate contiene triptófano, un aminoácido que el cerebro utiliza para producir serotonina, el neurotransmisor conocido como la “hormona de la felicidad”. - Aporta fibra.
Una barra de 100 gramos de chocolate de alto porcentaje de cacao aporta alrededor de 11 gramos de fibra, ayudando al cuerpo a controlar el colesterol, cuidar el tracto digestivo y aportar saciedad. - Posee antioxidantes naturales.
El chocolate amargo posee flavonoides, antioxidantes naturales que regulan la respuesta inflamatoria de los vasos sanguíneos y controlan la presión arterial. Además, previenen el envejecimiento celular y los procesos degenerativos. - Reduce el estrés.
Al generar una sensación de bienestar y mejorar el humor, el chocolate es un antidepresivo natural. Consumido de forma medida y de buena calidad, reduce el estrés y calma la ansiedad.
La diferencia hay que buscarla en el tipo de chocolate que elegimos consumir. La mayoría contienen grandes cantidades de azúcares, grasas saturadas, saborizantes o aromatizantes artificiales que le restan al chocolate la mayoría de sus cualidades naturales. Por eso, lo más importante es que, si te gusta este alimento, elijas su versión más pura y saludable, con alto porcentaje de cacao, y preferentemente orgánico.
De esta manera, podrás aprovechar no sólo su irresistible sabor, sino también sus múltiples beneficios. Conoce 10 de ellos y deja atrás la culpa de comer un poco de chocolate amargo cuando te apetece.